lunes, 31 de marzo de 2008

viernes, 28 de marzo de 2008

2. El otro comienzo

Rana acababa de llegar a la ciudad arrastrando una vieja maleta de cuero llena de llaves perdidas. Rana pensaba que encontrar una llave era tan fácil como perderla y que como todas las llaves llevan a algún lugar, pronto podría entrar en el suyo. Por eso, viajaba buscando una casa vacía cuya cerradura correspondiera con su equipaje. No era una tarea sencilla porque las casas son muy grandes, las llaves son muy pequeñas y no existe relación entre ambas. Sin embargo, rana no se daba por vencida y cada vez que pasaba por una casa abandonada abría su maleta, sacaba todas sus llaves e intentaba abrir la puerta. Una tarde, a las afueras de la ciudad justo enfrente de un igloo, la puerta metálica de un cubo gigante de madera se dejó abrir.

jueves, 27 de marzo de 2008

1. El comienzo

Reno esperaba el autobús leyendo el periódico cuando, al otro lado de la calle, vio a un monstruo peludo devorando a una princesa. Tras el asombro inicial, fijó su atención en el incidente y descubrió que el monstruo peludo no era más que un asterisco enorme y que no sólo devoraba a la princesa sino que también bebía una botella de lambrusco. A reno, nunca le habían gustado los asteriscos pero tampoco las princesas. Así que, decidió mantenerse al margen y siguió leyendo el periódico hasta que llegó el autobús.